FAUNA EN GRAVE ESTADO DE DESAPARICIÓN, en el Mar Menor.

Sería el último recurso si desaparece. «Recuerdo la primera vez que vi un caballito. Fue durante un censo cerca del club náutico de Los Nietos. Estaba junto a un carro de la compra sumergido. Casi le arranco el regulador a mi compañero de buceo de lo nerviosa que me puse -recuerda Cristina Mena-. Hoy sigo sintiendo la misma emoción con cada nuevo avistamiento, por desgracia son cada vez más esporádicos».