NAVEGACIÓN TRADICIONAL como lo hacían nuestros ancestros en la época de los grandes navegantes de la Historia.
Hoy la electrónica y los satélites nos han facilitado hacer tanto cálculo hasta tal punto que hemos prescindido del sextante casi y solo si costeamos, con un compas de demoras ya es suficiente. Pero sigue aconsejándose llevar a bordo sextante a la hora de hacer grandes travesías por si tenemos un percance y se nos esfuma al viento la electricidad a bordo.
Todo tiene solución porque hasta tenemos receptores de sistema GPS hoy, que por satélite funcionando a pilas y a tamaño manual, nos indican fielmente nuestra posición.
Cómo nuestro amigo y compañero Adrián Muller comentaba durante nuestra estancia de preparación del velero en el Real Club Náutico de Valencia, por si… llevaré dos pequeños manuales a pilas a bordo.
Todo se puede simplificar, aunque es interesante y muy atractivo como marinos, que aprendáis a reconocer las estrellas, planetas, La Luna y a usarlas. Es muy apasionante trabajar sobre las cartas de papel y saberse situar lo más exactamente posible.
Aunque es verdad que tenemos sistemas hoy impensables en la época de la locura de los descubrimientos, donde muchísimas expediciones que se formaron para saquear el mundo y hacer negocios, nunca hubieran imaginado llevar un sistema de navegación y de meteorología en el mismo bolsillo, con nuestro telf. móvil o al ordenador portátil.
Muchísimas se perdieron y no regresaron jamás en una época que cualquier pudiente, compañía empresarial o el mismo estado, fletaban barcos y los enviaban a la odisea tan desconocida como la mar.
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