UN ESPACIO AISLADO PERO PRIVILEGIADO COMO POCOS… ENTRE TRES PAÍSES.
Durante 15 años he estado recorriendo la Península Ibérica, para describir los detalles que envuelven a cada zona, a cada región y a cada comarca. Viajar y quedarte un tiempo suficientemente largo en un lugar, es entrar a descubrir mundos en esencia dentro de otros mundos, en los que merece la pena sumergirse para conocer a personas y a grupos de personas que a veces trabajan en un bien común. Que se preocupan a menudo en silencio, por sus entornos y por su comunidad.
La Cerdanya: un pie entre Catalunya, Francia y Andorra…
Compartir conocimientos e inquietudes con ellas, descubriendo personalidades, pensamientos, costumbres, olores y sabores, es un placer que al final va más allá de una simple amistad. Paisajes que se quedan en la retina para siempre, y que aunque llegues a marcharte físicamente de ellos algún día, una parte de tu vida quedará en ellos, y parte de ellos se irán contigo arropados en recuerdos, y se alojarán en un rinconcito de tu alma para siempre.
Llegar a La Cerdanya es entrar en un espacio aislado pero privilegiado como pocos, entre puertos y túneles si llegas desde Barcelona. Se abre un vallecillo moderno y alargado que tiene un pie entre tres países: entre Francia, España y Andorra. Pistas de ski, pueblos bien acondicionados y Pirineos que descienden de la alta montaña, buscando el mar Mediterráneo hacia tierras ya de Reus.
Pasar unos meses en estos lugares con la intención de recorrer senderos y subir a cumbres, para recorrer rutas y caminos en bicicleta, para pintar paisajes con momentos fotográficos, para escuchar a los que han dedicado tiempo a sus actividades más apasionadas -entrevistándolas-, para sentarse también en un porche casero, para aprender como se cuidan aquí las hortalizas en sus huertos.
Son las tertulias en los cafés, en sus ambientes familiares nocturnos, donde se conocen personajes curiosos y cuales más interesantes, que te llevarán de la mano por momentos apasionantes de sus experiencias y de sus aventuras. Vivencias que no se aprenderán ni en escuelas, ni en talleres, ni en universidades; tan sólo riquezas que se pueden encontrar en aquellos km en los viajes realizados con pasión y con el corazón.
Paseemos por La Cerdanya, para ver que tesoros podemos encontrar en unos paraísos escondidos como estos. Que podemos dar, y recibiremos sin duda alguna…
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* Lago de la Font Viva (Alta Cerdanya) (Enlaces)
* Els sons de La Cerdanya…
* Postales de La Cerdanya… a orillas del Segre.
